Solo sé que no quiero que te vayas nunca
porque empezaste algo ¿no lo ves?
que desde que estamos juntos te apoyas en mi
que es verdadero. Sólo quiero estar contigo
Imposible no ponerse a bailar. Esta canción es el primer éxito de Dusty Sprinfield, tras deshacerse el grupo The Springifelds, en el año 1963, y Está muy, pero que muy bien hecha.
Habla del amor incondicional, casi de una obsesión. Y la representación de Mrs. Springfield, pues acorde a la época, con ese pelo cardado que nos recuerda a Salomé en Eurovisión.
De esto han hecho versiones desde Samanta Fox a Luis Miguel ("ahora te puedes marchar"), y la que recuperamos es la de Tourist, de 1979.
Esa rubia que canta tan bien y con esos gigantescos ojos azules es Annie Lennox, la que luego formó Eurythmics.
Escocesa, siempre ha llevado peinados andróginos y tiene, entre otras cosas, un Óscar por la canción de El Señor de los Anillos y también es suya la maravillosa "Canción de Amor para un Vampiro" (que no tiene Óscar aunque es mucho mejor).
A bailar.
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