domingo, 26 de marzo de 2017

She

Ella, la cara que no puedo olvidar
el rastro de arrepentimiento y de placer
mi tesoro, el precio que pagué
la canción que canta el verano.

Bueno, pues así sigue todo el rato esta canción escrita e interpretada por Charles Aznavour (1974). Preciosa.

Muy delicada, habla simplemente de la inspiración  que le produce una mujer, que es casi el sentido de su vida, el motivo de todo lo que hace.


Esta canción tuvo bastante éxito en su lanzamiento, y fue traducida a varios idiomas.

En el año 1999, She (ella) es Julia Roberts, en la película Nothing Hill. Se escucha este tema en los títulos de crédito, y durante la película podemos oir esta versión del padre de todos los gafapastas del mundo, el único, Elvis Costello.

Así, aparece dos veces en la banda sonora.


Además, la película trata, igualmente del amor a una mujer.

domingo, 19 de marzo de 2017

Échame a mi la culpa

Sabes mejor que nadie que me fallaste
que lo que prometiste se me olvidó
sabes a ciencia cierta que me engañaste
aunque nadie te amaba igual que yo

Esta canción la cantó en 1977 Albert Hammond, y no conozco a nadie que tenga más de 40 años que no siga tarareándola cuando la escucha en cualquier sitio.





Pero es bastante anterior, de 1957, y está compuesta por el autor mexicano José Ángel Espinoza "Ferrusquilla". Ferrusquilla se encontró a una ex-novia suya, y él reprochó que se hubiera ido de su lado. Su fue rumiando las cosas que le quedaron pendientes de decir, y cuando se dio cuenta, estaba tarareando esto.


Hay muchas versiones mariachi y norteñas (músicos mexicanos vestidos de vaquero con acordeón), pero para mi gusto la canción tiene una letra tan intimista que queda mejor en versiones descargadas.

Reseñable es la de Enrique Urquijo con Los Secretos.




Y termino con ésta, de Carolina Ross, en la que la voz aparece como protagonista absoluto.


domingo, 12 de marzo de 2017

Wild horses

La vida de la niñez es fácil
Las cosas que querías, te las compré
Señora sin gracia tu sabes quien soy
Tu sabes que no puedo dejarte resbalar entre mis manos
Caballos salvajes, no podrían hacer que me vaya
Caballos salvajes, salvajes no podrían hacerme ir.


La letra parece enigmática, pero se refiere a la llegada de un hijo, y a que por protegerlo no nos podrán mover ni una manada de caballos salvajes.


1971, Los Rolling están posiblemente en uno de sus mejores momentos creativos, y Sticky fingers, el disco que tenía en su portada unos pantalones marcando paquete, uno de los mejores.



The Sundays, un magnífico grupo londinense, sacó en 1992 esta versión.  Uno de los principales activos era la voz de su cantante, Harriet Wheeler.


Lo que queda en la esencia de la canción es ese aire solemne, casi épico del tema.

Parece un himno.

domingo, 5 de marzo de 2017

Have you ever seen the rain?

Una vez me dijeron
que hay calma antes de la tormenta
lo se
es lo que siempre pasa.
Luego, regresa la calma.

Esta premonitoria frase quiere decir que las desgracias no avisan. Una canción muy bonita para un mensaje ciertamente desolador.

No se sabe si el mensaje era intencionado. Credence Clearwater Revival saca esta canción en la cima de su éxito, pero justo antes de separarse, en 1970, aunque lo más comentado es que se refiere a la llamada a la guerra de Vietnam que por entonces recibían los jóvenes americanos en lo mejor de su vida.


La canción es muy poderosa, está escrita por John Fogerty, y tiene un estilo que mezcla rock'nroll con country. Se han hecho versiones de todo tipo,



La más famosa, la de Rod Stewart, pero pongo esta inesperada de Juan Gabriel, en un disco homenaje que se hizo a la Credence. Podía parece, a priori, que son dos músicos muy diferentes, y sin embargo el resultado es muy parecido al original sin que dejemos de apreciar a Juan Gabriel todo el rato. 


Otra versión; la de los Ramones, con muy mala calidad, pero se ve el ritmazo que le meten.