Desde este valle que abandonas
echaremos de menos el brillo de tus ojos y tu dulce sonrisa
te llevas contigo la luz
que nos ha iluminado últimamente
El Valle del Río Rojo es una canción popular, de origen desconocido. No se sabe quién ni cuándo la compuso. Habla de una despedida. Una de las interpretaciones más reconocidas en Estados Unidos es la de Marty Robbins.
Siéntate a mi lado, no tengas prisa en despedirte, y recuerda al vaquero que te amó.
En España tiene una connotación particular. Los americanos y canadienses que combatieron en el Batallón Lincoln la cantaron con la letra adaptada.
Hay un valle en España, el Jarama,
que todos nosotros conocemos muy bien
allí demostramos nuestra hombría
allí cayeron nuestros camaradas.
Suele interpretarse esta versión en los homenajes que se hacen a los veteranos.
Veamos la versión que preparó Juan Carlos Calderón para Mocedades. Excepcionalmente no canta Amaya, sino Izaskun, con otra voz bellísima.
Las relaciones de Mocedades con el movimiento folk americano son múltiples, han cantado con John Denver o Donovan y han interpretado otras muchas canciones tradicionales americanas.
En el cine, hay una escena en la que, de verdad, se me saltan las lágrimas cada vez que la veo. Es en Las uvas de la ira, y define el papel de Mamá Joad, una madre en un momento fatal, rodeada de miseria y de otros problemas, que baila con su hijo, Henry Fonda, siendo capaz de disfrutar de ese momento. En unas horas tendrá que ayudarle a fugarse de nuevo de la justicia.
Jane Darwell ganó el Óscar a la mejor actriz de reparto.
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