en una mañana Al Este del Edén
James Dean tiraba piedras a una casa vieja
entonces, te besé.
Para algunos, la canción perfecta.
Es de Luis Eduardo Aute, del año 1973, el antepenúltimo año del franqusimo. El retrato de la época es acertadísimo. Una España Gris.
Salvo ese beso inicial, el resto de la canción funciona a base de elipsis. Nada sabemos de porqué acabó esa pareja, pero no pensamos en pasiones, sino en una mierda de sociedad, en una oposición no sacada, en tener que irse a otra ciudad, en la negativa de la familia...
La evocación a la película, la mediocridad del helado de fresa, el almacén, la academia de francés. Unas vidas aprisionadas en lo convencional.
Raro es que alguien saque la guitarra (dentro de gente de cierta edad) y esta canción no sea parte del repertorio base. Raro es que la mayoría de los asistentes no se la sepan, incluido el arreglo del tarareo de la banda sonora de Al este del Edén. Ese recurso que en Slowly utiliza hasta tres o cuatro veces.
Aute fue el primero y más brillante en tener un disco Entre amigos, en 1983, por donde pasaba lo mejor de la música de la época; Silvio Rodríguez, Pablo Milanés, Sserrat, con aquella majestuosa versión de Alguna manera, pero en 2000 volvieron a sacar un disco de estudio en el que había cosas maravilllosas, como el Slowly cantado por Diuncan Dhu, y este Las cuatro ydiez, por Mónica Molina.
No he encontrado un vídeo en el que salga ella cantando, con lo que la belleza es doble, pero dejo este montaje con escenas de Hollywood.
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